para enseñar, redargüir, corregir e instruir a sus hijos, tiempo en el que tal vez usted prefiera hacer otra cosa. Y sobre todo, se necesita tiempo para que sus hijos crezcan. No existe la madurez instantánea. No existe pastilla que pueda darle, o escuela a donde los pueda enviar, no hay polvo que pueda transformar sus pequeños corazones rebeldes en corazones obedientes y así llevarlos a la madurez. La madurez cuesta tiempo. Otro término para el proceso por el cual los cristianos
Page 7